-¿Quién querría interferir en un acontecimiento como este- inquiere Alonso, incómodo con la ropa de los sesenta que le han preparado para esta misión-. Parece una misión ilustre, valiente y pacífica. Me pregunto a quién le puede ofender la hazaña de esos valientes.

-Incluso los rusos así lo vieron, una vez superado el daño inicial a su orgullo- señala Amelía, que ha podido dedicarle unas horas de estudio al proyecto Apolo-. Una victoria para la Humanidad seguida en directo por más de seiscientos millones de personas- mira al soldado de los Tercios-. Por la televisión, ya sabes.

-Creo que podemos descartar a esos americanos con los que nos cruzamos- razona Julián-. No veo porqué iban a boicotear uno de sus mayores logros.

-¿Lola Mendieta?- Alonso aprieta los puños, recordando hechos pasados. Amelia para al grupo. Ahí está la puerta 711.

-No veo qué beneficio podría sacar Lola de algo como esto- observa la catalana, aunque en seguida recapacita-, pero esperemos encontrar más datos antes de sacar conclusiones. Esta es nuestra puerta. ¿Preparados?

Julián, Amelia y Alonso se miran un momento, asienten y dan un paso al frente, directamente a 1969.

Proxima parada: 1969