-¿Conocéis a un tal Alonso Fernández de Avellaneda?- dispara Julián. Felipe Roberto piensa un instante.
-No es nombre que me suene- dice, parece que con honestidad-, ¿debería conocerle?
-Tal vez sea uno de los escritores a los que edita- sugiere inocentemente Amelia-. Seguro que son muchos los autores que pasan por su imprenta, no debe ser fácil recordarlos a todos.
El editor niega con la cabeza, mientras colma su vaso.
-Leo personalmente todo manuscrito que llega a mi negocio, y tengo fama de tener buena memoria. Os aseguro que no conozco al mencionado Alonso Fernández, ¿me recomendáis su obra? Siempre estoy en busca de nuevos autores.
Le preguntan por el Quijote de Cervantes