Un escritorio, tinta y plumas, grandes cantidades de papel y un Cristo de buena madera velando desde la altura el trabajo del escritor del escritor. Lope parece meticuloso y ordenado; su trabajo parece ser una obra de teatro.

-Amor con fuerza süave
dio al hombre el saber sentir,
dio leyes para vivir
político, honesto y grave.
”- lee Alonso-. No parece el Quijote.

Julián asiente.

-Eso no quiere decir que no lo esté escribiendo él- observa-. Lope escribe a un ritmo endiablado.

-Pues poco más hay.- Alonso escarba entre los papeles como un sabueso. Cuando llega a una alacena, se encuentra con que está cerrada.

-¿Podemos suponer que en tu época los secretos también se guardan bajo llave?- pregunta Julián. Alonso asiente.

-Aunque podría guardar solo dinero, u otros secretos que no nos competan.

-Fuerzan la cerradura

-Suben a la habitación del escritor