Alonso se acerca a paso firme hacia Amelia y Julián, que disimulan cada vez con más sorpresa. El tercio se pone a su altura y se encara con Julián. El enfermero mira de reojo a Pasomonte y a su matón.
-¿Qué pasa, Alonso?
-Voy a tener que pegarte.- resume. Julián mira a su jefa.
-¿Es por algo que he dicho?
Alonso le coge del jubón y le estampa contra la pared.
-Finge que te duele.- le pide. Julián se lleva la mano al hombro.
-¿Fingir?
-Ya lo entiendo- dice Amelia-. Quieren que les demuestres que eres uno de ellos.
Alonso responde marcando el estómago de Julián con un puñetazo contenido. El enfermero se deja caer y Amelia finge cara de espanto.
-Si crees que serviría de algo que yo te ayudase.- se ofrece Amelia. Alonso escarba en los bolsillos de su compañero y le arrebata una pequeña bolsa con monedas.
-Alejaos. No sería normal que os vieran por aquí justo después de ser atracado.
Alonso vuelve hacia Pasamonte. Aún puede escuchar la pulla de Amelia a Julián.
-Va a ser verdad que los hombres de tu siglo son algo blandos.