La suerte no está de vuestra parte. Os topáis cara a cara con Lope de Vega.

-¿Qué hacen vuesas mercedes aquí?- grita el Fénix de los Ingenios. Los funcionarios se ponen en pie de un salto, intentando cubrir el mueble.

-Buscando respuestas.- pasa al ataque Julián. Alonso levanta la voz.

-¿Sois vos Avellaneda?- por instinto, el soldado echa mano a la tizona. Amelia casi arde.

-¡¿Estás amenazando a uno de los más ilustres escritores de la lengua castellana?!

-¿Ya has escrito El perro del hortelano y Fuenteovejuna?- interviene Julián-. Pues con eso podemos tirar.

-¡Fuera, bellacos!- grazna Lope, poco atento a la belleza del lenguaje. Bajo la mirada reprobatoria de Amelia, la patrulla del Tiempo sale de la casa del dramaturgo. Vuestra actuación en el domicilio de Lope de Vega no ha sido en nada fructífera, ojalá no halláis perdido todas las posibilidades de encontrar a Avellaneda.